En mis palabras (blog 1)
Compara la imagen que Manzano crea de sí mismo en su Autobiografía de un esclavo con la que podemos reconstruir al leer este poema que escribió al cumplir los treinta años:
Mis treinta años
Cuando miro el espacio que he corrido
desde la cuna hasta el presente día,
tiemblo y saludo a la fortuna mía
más de terror que de atención movido.
Sorpréndeme la lucha que he podido
sostener contra suerte tan impía,
si tal llamarse puede la porfía
de mi infelice ser al mal nacido.
Treinta años ha que conocí la tierra;
treinta años ha que en gemidor estado
triste infortunio por doquier me asalta;
mas nada es para mí la cruda guerra
que en vano suspirar he soportado,
si la comparo, ¡Oh Dios!, con lo que falta.
El poema “Mis Treinta Años” puede resumirse como un agradecimiento a lo que ha vivido, desde su nacimiento hasta sus 30 años. Su vida se ha visto frente a cosas malas y buenas, y como todos, le toco la mala suerte más de una vez. Sin embargo, él ha luchado, y se ha mantenido al pie por vencer su mala suerte, ha tenido triunfos gracias a su tenacidad y perseverancia. No se lamenta tanto de su vida, ya que piensa que aún le faltan muchos años por vivir.
Su personalidad en el libro describía una persona subordinante que obedecía a sus dueños. Sabía que tenía un lugar en la sociedad, y que podía hacer muchas cosas mejor que la mayoría. Pensaba que no merecía ser un esclavo y quería ser una parte de la sociedad blanca. Sin embargo, acepto su destino e hizo lo que pudo para se mejor día con día.
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